viernes, 6 de agosto de 2010

NACER EN LA ADVERSIDAD, ¿HAY ALGO MÁS ESPECTACULAR?

Soy el resultado de millones de seres humanos, se encadenaron para que yo llegara a nacer, sobreviviente de guerras, epidemias, persecuciones, esclavitud, es tan frágil interrumpir el eslabón de la vida y finalmente después de millones de años de adversidad, nací. Hace 170,000 años la primera huella humana, después de 90,000 millones de personas que me han precedido yo soy el resultado, el ultimo modelo de la creación, en mi viven todos los que ya se han ido, esta en mi alma el arte de Miguel Ángel Buonaritti, la ciencia de D`Vinci, el espíritu invencible de Pasteur la literatura de Leon Tolstoi, la inspiración de Bethoven, la pintura de Monet, hasta el ultimo modelo cibernético, si, viven todos en mi, soy más por lo que cada uno de ellos sumo en mi existencia, ennoblecieron mi alma, prolongan mi existencia, cada uno a través de su colegiatura generacional lograron hacerme mas humano, forjando mi nuevo espíritu aquí están la sabiduría de Salomón, la filosofía de Sócrates, la revolución del perdón de Jesucristo, la compasión de Teresa de Calcuta, la tenacidad de Ghandi; con sus pensamientos y convicciones me impulsaron a ser cada vez mejor. ¿Hay algo más espectacular que nacer a pesar de la adversidad? Estoy aquí y ahora, mi destino es cierto, la misión; servir, sumar mi existencia a la grandeza de la creación para continuar la infinita obra de Dios. Gracias adversidad por permitirme existir.
Miguel Ángel Cornejo.

miércoles, 4 de agosto de 2010

¿QUÉ SIGNIFICA SER JOVEN?

Ser joven significa ser dueños de nuestro presente y estar dispuestos a desafiar nuestro porvenir. Aceptar las circunstancias sin envidiar ni protestar, admitir la maravilla que somos y lanzarnos a conquistar nuestro destino. Ser joven es buscar incansablemente nuestro ser y entregar la vida para hacernos a nosotros mismos. Jamás sacrificar nuestra vocación por complacer a alguien y estar dispuesto a pagar la colegiatura para lograr nuestra plena realización. Ser joven es tener el valor de realizar nuestro ser a pesar de las circunstancias, los críticos y los escépticos. Jamás hacerse víctima de los demás y entender que el valor no es para morir sino para decirle sí a la vida. Ser joven es abrir nuevos caminos, aventurarse con audacia a probar lo nunca antes intentado. Luchando aun a pesar de nuestros miedos para lograr lo que deseamos, asumiendo los riesgos y las consecuencias. Ser joven significa ser libre, dirigiendo nuestra vida al destino por nosotros elegido y asumiendo la responsabilidad de nuestras decisiones. Es ejercer en cada momento nuestra libertad y ser los únicos responsables de nuestras acciones renunciando a cualquier tipo de esclavitud, vicio, adicción, manipulación o sometimiento que degrade nuestro ser. Ser joven es levantarse ante cada adversidad con un espíritu indomable, aprendiendo de nuestros fracasos pero jamás dándonos por vencidos, luchando hasta alcanzar la cima anhelada. Es la capacidad de convertir cada fracaso en victoria aprendiendo de nuestras fallas y no perder jamás de vista la cumbre que deseamos conquistar. Ser joven es buscar desafíos y enfrentarse a retos extraordinarios con tal entusiasmo que los más intrincados obstáculos sean afrontados con una férrea disciplina, con una determinación absoluta y una sonrisa en los labios. La perseverancia es el talento de los triunfadores, la disciplina es la colegiatura para llegar al éxito. Ser joven es nunca darse por vencido, aun cuando la adversidad esté a punto de derrotarnos, en el último instante buscar el impulso final para lograr la conquista. La única diferencia entre los perdedores y los triunfadores es que los primeros casi lo logran y los triunfadores sí lo lograron. Ser joven es ser capaz de amar sin limitaciones y luchar hasta el fin por nuestros sueños. El amor auténtico se basta a sí mismo y sin importar reciprocidad, se da sin limitación alguna. Ser joven es luchar por un mundo más humano, es ofenderse ante la miseria, protestar ante la injusticia, es tender una mano al necesitado, es enjugar las lágrimas de un niño abandonado y conducir su destino a un futuro de realización. Ser joven significa tener un corazón generoso y dar todo, hasta lo que nos hace falta, por alcanzar una estrella, es sacrificio sin límites, es la fuerza hecha acción para cumplir nuestro destino con Dios y con la humanidad. Ser joven es poseer generosidad, alegría, frescura, sueños, fuerza, ímpetu, lucha, ética, carácter, fraternidad, ideales y amor. Ser siempre joven es la expresión más sublime de la presencia de Dios.

sábado, 24 de julio de 2010

LA FLOR

Era necesario que el joven príncipe contrajera nupcias; próximamente sería nombrado emperador y la nación necesitaba una emperatriz que prometiera continuar su dinastía con noble descendencia. Se convocaron a las doncellas del imperio que aspiraban a ser consortes del príncipe, desde luego se presentaron miles, incluida Velita, hija de una sirvienta del palacio. —Pero Velita —le dijo su mamá— ¿crees tú ser digna aspirante a ser emperatriz? —Mamá, desde que vi al príncipe por primera vez me enamoré y sé que sino puedo ser emperatriz al menos lo veré el día de la convocatoria y disfrutaré su presencia. La fecha llegó, el príncipe al observar tanta belleza no sabía a quién elegir, mandó llamar al sabio de la corte y le pidió que diseñará una estrategia para identificar a la doncella más virtuosa. Al cabo de unos días fueron convocadas nuevamente y a cada una se le entregó una semilla con estas instrucciones: —Sembrarán esta semilla, quien cultive la flor más hermosa será emperatriz. Tienen seis meses para tal fin. Velita por supuesto sembró su semilla en la mejor tierra que encontró. Al cabo de tres meses no brotaba absolutamente nada; cambió la tierra, cambió el abono, pidió consejos, le cantó, en las noches la arrullaba con su laúd con música suave y dulce; así transcurrieron los meses faltantes y el resultado era el mismo: nada. Al llegar la fecha su madre la enfrentó a su realidad. —Pero Velita, cómo te vas a presentar a la corte imperial con esa maceta estéril y vacía, sólo con un puñado de tierra. —Madre, sé que no tengo ninguna posibilidad, pero al menos podré estar cerca tal vez por última vez del hombre a quien amo. La fecha se cumplió. La sala de la corte era un auténtico jardín con las flores más bellas: rojas, amarillas, tornasol, en fin, en arcoíris, con las formas más caprichosas que uno pudiera imaginar, la fragancia envolvía en forma mágica a los miles ahí presentes. El príncipe revisó una a una, cuando parecía que terminaba y decidiera, observó detenidamente la maceta vacía de Velita y anunció: —Ella es la próxima emperatriz. La multitud protestó: —¿Cómo es posible que la única entre todas que trae solamente un puñado de tierra sea la elegida? El príncipe reveló el secreto: —Su flor es la más bella. Todas recibieron una semilla estéril, ella trajo al imperio la flor más hermosa: la virtud de la honestidad. Velita es una pequeña luz que ilumina a todo el imperio con la fuerza de la verdad.

jueves, 15 de julio de 2010

MOMENTOS LIBRES

A quien no le gusta tener momentos libres, en mi caso es irónico ya que en mis momentos libres es en donde más trabajo, cuando empezé a frecuentar este grupo pensé que sería algo divertido y lo es, sólo que se necesita bastante responsabilidad, en los momentos libres que generalmente son los domingos me dedico a dar temas con unos compañeros que son Eduardo (Lalo) y Luis (Ñeco) a este último le llaman así por que de pequeño todos le decían muñeco y por no pronunciar toda la palabra muñeco se quedó con Ñeco jejeje... eso fue lo q me contó ñeco sorry quise decir Luis. Es bonito trabajar con jóvenes, desarrollar temas pero lo más interesarnte es el retiro aqui es donde nosotros tenemos un monton de trabajo ya que nos vamos a pasar un fin de semana a un local o club, tampoco nos vamos a divertir si no vamos a ayudar a q los jóvenes se reencuentren co ellos mismos a través de temas, talleres y dinámicas el momento más emotivo es cuando todo el mundo recibe elgo con un valor emocional para ellos es aqui donde todos sin ecepción y hasta el má duro de sentimientos se vuelve sencible, este momento es muy triste para mí ya q no me gusta ver a las personas en este estado pero en fin es parte de los talleres y q se hace; bueno esto es lo que generalmente hacemos en confirma son aproximadamete 8 meses la etapa de preparación en donde pasamos un monton de cosas q es difídil de olvidar.

BIBLIA


La Biblia (del griego «τα βιβλία», "los libros") es el conjunto de libros canónicos del judaísmo y el cristianismo. La canonicidad de cada libro varía dependiendo de la tradición adoptada. Según las religiones judía y cristiana, «Transmite la palabra de Dios». La Biblia, o al menos parte de ella, se encuentra traducida a 2.303 idiomas


Etimología
La palabra Biblia se origina, a través del
latín, en la expresión griega τὰ βιβλία τὰ ἅγια (ta biblía ta háguia; los libros sagrados), acuñada por vez primera en I Macabeos 12:9, siendo βιβλία plural de βιβλίον (biblíon, 'papiro' o 'rollo', usado también para 'libro'). Se cree que este nombre nació como diminutivo del nombre de la ciudad de Biblos (Βύβλος), importante mercado de papiros de la antigüedad.
Esta frase fue empleada por los hebreos helenizados (aquellos que habitaban en ciudades de habla griega) mucho tiempo antes del nacimiento de
Jesús de Nazaret para referirse al Tanaj o Antiguo Testamento. Muchos años después empezó a ser utilizada por los cristianos para referirse al conjunto de libros que forman el Antiguo Testamento así como los Evangelios y las cartas apostólicas, es decir, el Nuevo Testamento. Para ese entonces ya era común utilizar únicamente el primer sintagma, τὰ βιβλία, a manera de título.
Ya como un título, se empezó a utilizar en latín biblia sacra (los libros sagrados), sin artículo dado que éste no existía en latín. Sin embargo, al ser biblia un cultismo en latín, acabó pasando de considerarse un neutro plural a un femenino singular (la sagrada Biblia), entendiendo ya Biblia como el nombre propio de todo el conjunto. A través del latín se derivó a la gran mayoría de las lenguas modernas.


Historia
La Biblia es una compilación de textos que en un principio eran documentos separados (llamados "libros"), escritos primero en
hebreo, arameo y griego durante un periodo muy dilatado y después reunidos para formar el Tanaj (Antiguo Testamento para los cristianos) y luego el Nuevo Testamento. Ambos testamentos forman la Biblia cristiana. En sí la Biblia fue escrita a lo largo de aproximadamente 1000 años (900 a. C. - 100 d. C.). Los textos más antiguos se encuentran en el Libro de los Jueces ("Canto de Débora") y en las denominadas fuentes "E" y "J" de la Torá o Pentateuco, que son datadas en la época de los dos reinos (siglos X a VIII a. C.). El libro completo más antiguo, el de Oseas es también de la misma época. El pueblo judío identifica a la Biblia con el Tanaj (no consintiéndose bajo ningún concepto el término Antiguo Testamento) y no acepta la validez del llamado Nuevo Testamento, reconociéndose como texto sagrado únicamente al Tanaj.
El canon católico romano de la Biblia que conocemos hoy fue sancionado por primera vez en el
Sínodo de Roma en el año 382 de nuestra era, por la Iglesia Católica. Dicho canon consta de 73 libros: 46 constitutivos del llamado Antiguo Testamento, incluyendo 7 libros llamados actualmente Deuterocanónicos (Tobit, Judit, I Macabeos, II Macabeos, Sabiduría, Eclesiástico y Baruc), que han sido impugnados por judíos, y algunos protestantes, aun cuando no por todos; y 27 del Nuevo Testamento. Fue confirmado en el Concilio de Hipona en el año 393, y ratificado en los Concilios III de Cartago, en el año 397, y IV de Cartago, en el año 419.
Cuando reformadores protestantes lo impugnaron, fue nuevamente confirmado por decreto en la cuarta sesión del
Concilio de Trento del 8 de abril de 1546. Ninguna de estas decisiones fue reconocida ni asumida por muchos protestantes, surgidos a partir del Siglo XVI, ni por distintas denominaciones paraprotestantes, surgidas a partir del Siglo XIX. El Canon de las Biblias Cristianas Ortodoxas es aún más amplio que el Canon de las Biblias Católicas Romanas, e incluye el Salmo 151, la Oración de Manasés, el Libro III de Esdras y el Libro III de los Macabeos. (En adición a éstos, el Libro IV de Esdras y el Libro IV de los Macabeos figuran, así mismo, como apéndices, en muchas importantes versiones y ediciones de la Biblia.)
El Antiguo Testamento narra principalmente la
historia de los hebreos; el Nuevo Testamento la vida, muerte y resurrección de Jesús, su mensaje y la historia de los primeros cristianos.
El Nuevo Testamento fue escrito en lengua
griega koiné. En él se cita con frecuencia al Antiguo Testamento de la versión de los Setenta, traducción al griego del Antiguo Testamento realizada en Alejandría en el siglo III a. C.
La Biblia es para los creyentes la palabra de Dios por ser indudable para estos su inspiración divina. Es un libro eminentemente espiritual y habla sobre la historia de la humanidad, su creación, su caída en el pecado y su salvación, que expone cómo el Dios creador se ha relacionado, se relaciona y se relacionará con el ser humano. De igual forma, la Biblia expone los atributos y el carácter de Dios.
Para los creyentes, la Biblia es la principal fuente de fe y doctrina en Cristo. En el
Siglo XVI los diferentes movimientos de la Reforma Protestante comenzaron a experimentar un alto desgaste en discusiones filosóficas y a separarse unos de otros; para menguar este problema se definió el principio llamado "sola escritura", que significa que solamente la Biblia puede ser considerada fuente de doctrina cristiana. Para la Iglesia Católica Romana, además de la Biblia, también son fuente doctrinal la tradición, las enseñanzas de los Padres de la Iglesia (discípulos de los Apóstoles), y decisiones emanadas de Concilios. Esta divergencia entre cristianos se intensificó al asumir la Iglesia Católica Romana la idea de que el Papa, como único "sucesor de Pedro", y, consecuentemente, "custodio y depositario de las llaves del Reino de los Cielos", debía ser "infalible" en asuntos de fe, moral y doctrina cristiana (Dogma de la Infalibilidad Papal). Mientras que los cristianos protestantes rechazan esta aseveración y consideran como cabeza única de la iglesia a Jesús de Nazareth, llamado Cristo. Para ambas partes esta gran diferencia ya no es considerada tan solo en términos filosóficos o religiosos, sino como designios divinos plasmados y asentados en la Biblia misma.
Para los Judíos Ortodoxos, por supuesto, el Nuevo Testamento no tiene validez. El rabínico considera como fuente de doctrina el
Talmud, mientras los Caraítas defienden desde el siglo VIII el Tanaj como única fuente de fe.


Antiguo y Nuevo Testamento
El canon del
Antiguo Testamento cristiano entró en uso en la Septuaginta griega, traducciones y libros originales, y sus diferentes listas de los textos. Además de la Septuaginta, el cristianismo posteriormente añadió diversos escritos que se convertirían en el Nuevo Testamento. Poco diferentes listas de las obras aceptadas siguió desarrollando en la antigüedad. En el Siglo IV, una serie de Sínodos fue elaborando listas de escritos sagrados que fijaban un Canon del Antiguo Testamento de entre 46 y 54 distintos documentos y un Canon del Nuevo Testamento de 20 á 27, siendo este último el utilizado hasta el día de hoy; el cuál fue definido finalmente en el Sínodo o Concilio de Hipona en el 393 AD. Hacia el año 400, Jerónimo había escrito una edición definitiva de la Biblia en latín (véase la Vulgata), el Canon de la cual, debido en parte a la insistencia del Papa Dámaso, fue hecho coincidir con decisiones de varios de los Sínodos reunidos con anterioridad. Con el beneficio de la retrospectiva se puede decir que estos procesos establecieron de manera eficaz el Canon del Nuevo Testamento, aunque hay otros ejemplos de listas canónicas en uso después de este tiempo. Sin embargo, esta lista definitiva de 27 libros no fue legitimada por ningún Concilio Ecuménico sino hasta el Concilio de Trento (1545-63).
Durante la
Reforma Protestante, algunos reformadores canónicos propusieron diferentes listas de las que se encuentra actualmente en uso. Aunque no sin debate, véase Antilegomena, la lista de los libros del Nuevo Testamento vendría a seguir siendo el mismo, sin embargo, el Antiguo Testamento los textos presentes en la Septuaginta, pero no está incluido en el canon judío, cayó de favor. En el momento en que vendría a ser eliminado de la mayoría de los cánones protestantes. Por lo tanto, en un contexto católico estos textos se denominan libros deuterocanónicos, mientras que en un contexto protestante que se hace referencia como Apócrifa, la etiqueta se aplica a todos los textos excluidos del canon bíblico que estaban en la Septuaginta. Cabe señalar también, que los católicos y los protestantes describen algunos otros libros, como el libro de los Hechos de Pedro, como apócrifos.
Por lo tanto, el Antiguo Testamento protestante de hoy tiene un libro 39 -canon-el número varía de la de los libros en el Tanakh (aunque no en contenido) a causa de un método diferente de la división- mientras que la
Iglesia Católica Romana reconoce 46 libros como parte del Antiguo Testamento canónico. El término "Escrituras hebreas" es sólo sinónimo del Antiguo Testamento protestante, no católico, que contiene las Escrituras hebreas y textos adicionales. Tanto los católicos y los protestantes tienen los mismos 27 -libro del Canon del Nuevo Testamento.


Estructura
Un libro de la Biblia es un grupo establecido de escrituras. Por ejemplo, el libro de
Salmos (en hebreo Tehilim o "Canciones de alabanza") tiene 150 canciones (151 en la versión de los Setenta), mientras que la Epístola de Judas es una carta de media página.
La Biblia hebrea o
Tanaj está dividida en tres secciones: los cinco libros de Moisés (la Ley o Torá), los libros escritos por los profetas hebreos (los Profetas o Nevi'im) y unos libros que no entran en las dos categorías anteriores (las Escrituras o Ketuvim); éstos son conocidos como hagiógrafa o simplemente «las Escrituras».
La Biblia judía fue escrita predominantemente en hebreo, pero tiene algunas pequeñas partes que fueron escritas en
arameo. En la Biblia cristiana, la Biblia hebrea es llamada Antiguo Testamento, para distinguirla del Nuevo Testamento, que es la parte que narra la vida de Jesús y su predicación, entre otras cosas. El Nuevo Testamento está dividido en los cuatro Evangelios, Historia (Hechos de los Apóstoles), las Cartas a iglesias cristianas por Pablo y otros apóstoles, y el Apocalipsis.

Biblia de Gutenberg.
Las Biblias cristianas contienen la totalidad del
Tanaj o Antiguo Testamento, junto con un grupo de Escrituras posteriores conocidas como el Nuevo Testamento. Dentro del cristianismo, no hay acuerdo completo sobre el número exacto de libros que debe tener (con igual reconocimiento) el Antiguo Testamento, es decir, sobre su canon. Hasta el siglo XVI se mantuvo en Occidente la traducción latina de San Jerónimo conocida como "la Vulgata" (proveniente del latín vulgar) que incorporaba tanto el canon judío como aquellos escritos de la Septuaginta griega. Con la Reforma Protestante, Martín Lutero cuestionó la necesidad de mantener los libros "apócrifos" junto a los del canon judío y los agrupó como un apéndice edificante al final de su traducción al alemán de la Biblia. La Iglesia Católica Romana confirmó, sin embargo, el canon de la Biblia de los Setenta y de la Vulgata en el Concilio de Trento (1545-1563), reconociendo más claramente la canonicidad de algunos escrituras cuestionadas por Lutero, que desde ese mismo siglo comenzaron a ser llamados "Deuterocanónicos" (Concepto introducido por Sixto de Siena). Las iglesias orientales también reconocen plena canonicidad a los deuterocanónicos, agregando también otros libros que se encuentran en códices antiguos, como III y IV Macabeos y la Oración de Manasés. La Iglesia Ortodoxa Etíope acepta asimismo el Libro de Enoc como canónico. El Nuevo Testamento hace referencia tanto a los libros deuterocanónicos como al Libro de Enoc. En cuanto al resto de los libros, no hay disputa alguna y todos los grupos cristianos tienen los mismos libros en el Nuevo Testamento de la Biblia.


Cánones bíblicos
Un canon es el conjunto de libros que integran la Biblia según una tradición religiosa concreta, que los considera así "divinamente inspirados" y los distingue de otros textos que no se consideran revelados. Estas diferencias entre las distintas ramas del cristianismo se dan únicamente para el Antiguo Testamento, ya que todas las Biblias tienen el mismo número de libros en el Nuevo Testamento.
El primer canon es el
Pentateuco, el cual se compone de los libros del Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio y contiene la "Ley de Dios", que es el conjunto de los 613 preceptos del Judaísmo.
Dentro del Judaísmo surge disputa sobre el canon correcto. Un grupo religioso, los
saduceos, sostiene que solamente conforma el canon de las Escrituras la Torá o Pentateuco (la Ley), mientras que otros grupos también consideran las Escrituras de los Nevi'im (Profetas) y los Ketuvim (los Escritos). Después de la destrucción de Jerusalén en el año 70 d. C., el grupo judío predominante fue el de los fariseos, que sí considera al canon como conformado por la Ley, los Profetas y los Escritos. Así, a finales del siglo I el Judaísmo estableció en Yamnia (Yavne) como canon de sus libros sagrados aquellos que cumplieran tres requisitos: que hubiera una copia del libro en cuestión que se supiera que fue escrito antes del año 300 a. C. (cuando la helenización llegó a Judea, con los problemas culturales y religiosos subsecuentes, y que pueden leerse en libros como los de los Macabeos o el de Daniel), que dicha copia estuviera escrita en hebreo o cuando menos arameo (no griego, la lengua y cultura invasora) y que tuviera un mensaje considerado como inspirado o dirigido al pueblo de Dios (con lo que también algunos libros que cumplían las dos características anteriores tuvieron que salir del canon).
En tiempos de
Jesús de Nazaret es dominante la segunda opinión, la cual es sostenida y transmitida por muchos cristianos hasta tiempos de la Reforma Protestante con la controversia de los libros deuterocanónicos (ver «Estructura», up supra). Esta controversia probablemente se originó precisamente por el hecho de que el Judaísmo había establecido su canon a fines del siglo I, con lo que para ellos ya no estaban presentes aquellos textos que sólo se encontrarían en griego (en la versión de la Biblia judía de los Setenta). Estos libros fueron precisamente los que se considerarían, posteriormente, como deuterocanónicos.
La versión judía de la Biblia consta de 24 libros, con ciertas diferencias respecto a las Biblias cristianas. Algunas de ellas son:


• Los nombres de varios libros:
Éxodo para el original Shemot («Nombres»); Levítico para Vaikrá («Y llamó»).
• La subdivisión en tres secciones: Torá (la Ley, el Pentateuco); Nevi'im, los Profetas Anteriores (Josué, Jueces, Samuel y Reyes) y Posteriores (Isaías, Jeremías, Ezequiel y los 12 profetas menores); y Ketuvim, los Escritos (Salmos, Proverbios, Daniel y los demás libros).
Actualmente, los libros que no son considerados canónicos por católicos y ortodoxos, reciben el nombre de
libros apócrifos; a su vez, esos mismos libros suelen ser denominados pseudoepígrafos por los protestantes, que, habitualmente, respetan también el nombre de Deuterocanónicos (literalmente, "del segundo canon") para aquellos que han recibido reconocimiento canónico de católicos y ortodoxos (en general, son libros escritos originalmente en griego, incluidos en la traducción al griego de la Biblia judía conocida como Septuaginta o de los LXX). No obstante, algunas corrientes protestantes fundamentalistas insisten en conservar el nombre de apócrifos para los libros deuterocanónicos. Con todo, hay que señalar, que los primeros cristianos no usaban la Biblia hebrea, sino que usaban la Septuaginta o de los LXX por cuanto varios de los nuevos cristianos fueron judíos de cultura griega, como por ejemplo, Pablo de Tarso, San Esteban, y los evangelistas San Lucas y San Marcos.
Así pues, las versiones católicas de la Biblia constan de 73 escritos, en tanto que las versiones protestantes sólo contienen 66, debido a que ellos consideran que siete libros impresos en las versiones católicas (los deuterocanónicos) sólo son "lectura edificante", pero no canónica. Las versiones
ortodoxas, por su parte, incluyen 76 libros en total. Además, la Iglesia Ortodoxa Etíope incluye como canónico en el Antiguo Testamento el Libro de Enoc, que no incluye ninguna de las otras corrientes cristianas ni el judaísmo.


Biblia cristiana
La Biblia es un libro usado por todos los cristianos, aun cuando no todos los grupos de cristianos la lean asiduamente. Las Biblias cristianas están constituidas por escritos hebreos, arameos y griegos, que han sido retomados de la Biblia griega, llamada
Septuaginta, y del Tanaj hebreo-arameo, y luego reagrupados bajo el nombre de Antiguo Testamento. A estos se ha sumado una tercera serie de escritos griegos cristianos agrupados bajo el nombre de Nuevo Testamento. Distintos grupos cristianos han debatido largamente sobre la inclusión o exclusión de algunos de los libros de ambos testamentos, surgiendo los conceptos de apócrifos y deuterocanónicos para hacer referencia a algunos de estos textos.
La comunidad judía actual reserva la expresión Biblia cristiana para identificar sólo a los libros que han sido añadidos al Tanaj hebreo-arameo por el judaísmo tardío helenizante alejandrino, y luego por el cristianismo, y evita referirse a su
Tanaj con los términos Biblia o Antiguo Testamento. Varias denominaciones cristianas incorporan otros libros en el Canon de ambos Testamentos.


El Antiguo Testamento
Artículo principal:
Antiguo Testamento
El Antiguo Testamento es la colección de libros escritos antes de la vida de Jesús, pero aceptada por los cristianos como parte de la Sagrada Escritura. En términos generales, es la misma que la Biblia hebrea, sin embargo, se divide y ordena de manera diferente, y varía desde el judaísmo en la interpretación y énfasis. (Véase, por ejemplo, Isaías 7:14.)
El Nuevo Testamento
Artículo principal:
Nuevo Testamento
El Nuevo Testamento es una colección de 27 libros, representativos de 5 diferentes géneros literarios judeocristianos: 4 Evangelios, 1 Libro de Hechos, 1 Apocalipsis, y 19 Epístolas (6 Epístolas "Católicas" o Apostólicas, y 13 Epístolas Paulinas). Una séptima "Epístola Católica" —a saber, I Juan—, y una decimocuarta "Epístola Paulina" —concretamente, Hebreos—, realmente pertenecen al género ensayístico o doctotratadístico, es decir, se trata de tratados doctrinales, con lo que representan un quinto género de escritos del Nuevo Testamento. La figura protagónica es Jesús de Nazaret, llamado Cristo. Casi todos los cristianos, con algunas excepciones como el cristianismo gnóstico de los primeros siglos, han venido asumiendo el Nuevo Testamento como un texto sagrado divinamente inspirado.


Otros libros referenciados en la Biblia
Estos libros aparecen como referencias y como ampliación de lo escrito en la Biblia. Algunos libros, como Enoc, han venido siendo tenidos por apócrifos a pesar de haber sido referenciados en la Biblia.
La siguiente lista muestra los libros que no están a nuestra disposición hoy en día (excepto Enoc). Dichos libros son:
Libro
Escritura de referencia
El libro del convenio (pacto o alianza)
Éxodo 24:7
El libro de las batallas de Yahveh
Números 21:14
El libro de Jaser
Josué 10:13, 2 Samuel 1:18
Un libro guardado delante de Yahveh
1_Samuel 10:25
El libro de los hechos de Salomón
1_Reyes 11:41
El libro del vidente Samuel, el libro del profeta Natán y el libro del vidente Gad
1_Crónicas 29:29
Profecías de Ahías el silonita, y del vidente Iddo
2_Crónicas 9:29
Los libros del profeta Semaías
2_Crónicas 12:15
Las palabras de Jehú
2_Crónicas 20:34
Los hechos de Uzías
2_Crónicas 26:22
Los registros (o actas) de los reyes de Israel
2_Crónicas 33:18
Las palabras de los videntes
2_Crónicas 33:19
Un rollo con la palabra de Yahveh a Jeremías desde los días de Josías
Jeremías 36:1-4
Un libro de Jeremías contra de toda la maldad de Babilonia
Jeremías 51:60
Un libro de memorias
Malaquías 3:16
Una epístola anterior de Pablo a los corintios
1_Corintios 5:9
Otra epístola de Pablo a los efesios
Efesios 3:3
La carta de Pablo a los laodicenses
Colosenses 4:16
Las profecías de Enoc
Judas 1:14


Conservación e integridad de la Biblia
A pesar de las objeciones de algunos críticos, existen pruebas que avalan la afirmación de que gran parte de la Biblia se ha conservado sin cambios importantes hasta nuestros días. Quienes no están de acuerdo con estas afirmaciones apelan a circunstancias tales como traducciones de un idioma a otro, copiado de
manuscritos, opiniones divergentes en dogmas y/o destrucción deliberada, la Biblia no ha llegado como un volumen completo. Hallazgos tales como los manuscritos del Mar Muerto han mostrado que, en gran parte, esto sucedió antes del Siglo I de nuestra era, aunque los textos encontrados allí, y los conocidos hasta entonces, parecen presentar cambios menores.
Hay otros textos relevantes relacionados con la Biblia "original" como los escritos apócrifos hallados en
Egipto (Nag Hammadi) y Cisjordania (Qumrán, cerca del Mar Muerto), e incluso en países muy lejanos hacia el Sur y el Oriente. Estos han supuesto una nueva interrogante acerca de si ya estaría completo el canon bíblico, o habría que revisarlo de forma detallada.
Los defensores de la idea de que las escrituras bíblicas son fieles y están completas, se basan en la cantidad de copias idénticas que, desde tiempos remotos, se ha realizado de las mismas. Los copistas hebreos de las Escrituras, denominados
masoretas, que copiaron las Escrituras Hebreas entre los siglos VI y X solían contar las letras para evitar errores. El experto en la materia W. H. Green dice sobre las comparaciones entre textos antiguos y modernos lo siguiente:
Se puede decir sin temor a equivocarse que ninguna otra obra de la antigüedad se ha transmitido con tanta exactitud.


Arqueología y coincidencias bíblicas
Las investigaciones arqueológicas en la zona donde se desarrollan los hechos narrados en la Biblia tienen como un resultado añadido la comprobación de los hechos, lugares y personajes que aparecen citados en los diferentes libros que componen la Biblia. Incluso se ha llegado a crear el término de
arqueología bíblica para denominar a una parte de la arqueología que se encarga de estudiar los lugares indicados en la Biblia.
Hay varios casos en que los descubrimientos arqueológicos han confirmado los hechos o personajes bíblicos. Entre esos descubrimientos se encuentran los siguientes:
Destrucción de Jerusalén en el año 70. En 1970 el equipo de arqueólogos a las órdenes de Nahman Avigad descubrió en Jerusalén las ruinas de una casa quemada en la cual se hallaron unas monedas que situaban el escenario alrededor del año 70. La disposición de los objetos hallados así como el hallazgo de los restos de un cuerpo en disposición de huida dieron pie a la hipótesis que se debía a la destrucción de Jerusalén por las tropas romanas en el año 70, destrucción que figura como profecía realizada por Jesús en Lucas 19:43,44. Otra posible interpretación, dada por los partidarios de la datación tardía de este evangelio, sostiene que dicho Evangelio fue escrito con posterioridad a la destrucción y por tanto relata hechos ya sucedidos.
Rey
Sargón II de Asiria. Este personaje que aparece en Isaías 20:1 no pudo ser confirmado hasta que en 1843 se descubrieron las ruinas de su palacio. Se hallaron escritos en los que se relatan las conquistas de las ciudades de Samaria y Asdod que aparecen también relatados en el libro de Isaías.
Joaquín, rey de Judá. El descubrimiento de las tablillas de Babilonia permitió la confirmación de la existencia del rey Joaquín de Judá y sus cinco hijos que aparecían nombrados en los libros de 2ª de Reyes y 1ª de Crónicas.
El sello de Yehujal. En
2005 la arqueóloga Eilat Mazar descubrió un sello de arcilla en el cual se nombraba Yehujal (Jehucal o Jucal) que fue un funcionario judío que es nombrado en el libro de Jeremías.
Hallazgos en
Nínive. En las excavaciones realizadas en la antigua ciudad de Nínive, capital de Asiria, se han hallado varias piezas que confirman relatos bíblicos. En el palacio de Senaquerib hay un bajorrelieve que muestra a las tropas asirias llevando cautivos a los israelitas tras la caída de Lakís, hecho relatado en el Segundo Libro de los Reyes. En las piezas conocidas como Anales de Senaquerib se relatan los hechos realizados durante el reinado de Ezequías y a este mismo personaje. También es curioso como en el listado de ciudades conquistadas por los asirios no aparece Jerusalén lo cual concuerda con el relato bíblico de que fueron derrotados a sus puertas, al igual que se relata el asesinato de Senaquerib que están incluidos en el Libro de Isaías.
El
Cilindro de Ciro. Se encontró en Sippar cerca de Bagdad, Iraq. Narra la conquista de Babilonia por Ciro el Grande. Algunos ven en el relato de Isaías 13:1, 17-19 e Isaías 44:26-45:3 la profecía de la destrucción de Babilonia por Ciro. También en el cilindro se expone la política de Ciro de dejar volver a los pueblos deportados a su tierra de origen, tal y como sucedió con los israelitas.
Recientemente se encontró al sur de Siria una piedra con la Estrella de David grabada en la zona que la Biblia indica estuvo la ciudad hebrea de Dan antes de la conquista asiria, lo que puede indicar que fue territorio hebreo o tenía algún contacto con Israel


Datos curiosos
La Biblia cristiana ortodoxa consta de 1347 capítulos; la católica romana, de 1329, y la protestante, de 1189, 260 de los cuales constituyen el Nuevo Testamento.
El libro que aparece como último en la Biblia es el Apocalipsis de Juan, pero en realidad el último en ser escrito fue el Evangelio de Juan.
El capítulo más corto de la Biblia es el Salmo 117 (sólo 2 versículos), y el capítulo más largo es el Salmo 119 (176 versículos).
El libro más corto de la Biblia es II Juan (13 versículos), seguido por III Juan (15 versículos), Abdías (21 versículos) y Judas (25 versículos).
El versículo mas corto de la Biblia es Juan 11, 35 (Jesús lloró) y el mas largo es Esther 8,9.